

Todo problema tiene una raíz. La mayoría de las veces esa raíz es tan pequeña, que no la tomamos en cuenta si no hasta que crece y perdemos control sobre ella. La contaminación parte así, con un descuido, algún pequeño elemento, sólo uno. Una botella, una bolsa, un papel. El problema surge cuando se juntan todos esos pequeños descuidos, se vuelven cientos, y terminan taponeando un río, o en la garganta de una gaviota.
El poder de uno, reside en que la capacidad de cambiar las cosas o empeorarlas esta en cada uno de nosotros. En este caso el problema se sustenta, porque el poder de uno esta del lado equivocado, no deberia estar del lado de los "descuidos", si no de quienes tienen la capacidad de prevenirlos.
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